El aceite de jojoba restaura el equilibrio de la piel y cabello por su elevado contenido de ceramidas que contribuye a controlar la producción de sebo y humedad, devolviendo la flexibilidad, suavidad y brillo a la piel y al cabello.
El aceite de jojoba posee propiedades acondicionadoras para el cabello, sobre todo ayudando a fortalecer el cabello quebradizo y aportando suavidad y brillo. Favorece el mantenimiento del cuero cabelludo debido a que modula la función del folículo piloso, contribuyendo así a mejorar la apariencia del cabello.
El aceite de jojoba equilibra la producción de sebo por lo que es muy beneficioso para el pelo excesivamente graso o excesivamente seco.
El aceite de jojoba penetra fácil y profundamente en la dermis, suavizando y protegiendo la piel. Además, el aceite de jojoba natural no deja sensación grasa, no es pegajoso y no obstruye los poros.
Por su capacidad seborreguladora es muy efectivo en las pieles mixtas o grasas y con tendencia acnéica o con puntos negros, porosidad, etc. facilitando el control sebáceo y ayudando a mejorar y reparar la apariencia de la piel.
Como rico humectante de la piel, regula la pérdida de agua transepidérmica (del interior hacia el exterior y viceversa), por lo que ayuda a prevenir las arrugas, mejorar la apariencia de las estrías, otorgar tersura e hidratación a las pieles secas o descamadas y reparar la barrera cutánea.